El hombre contemporáneo mantiene una relación conflictiva y ambigua con su pasado. Sin la perspectiva de un futuro mejor y sin el estímulo de las grandes utopías políticas y sociales, tiende a refugiarse en identidades peligrosas e incluso asesinas, que remiten a una supuesta etapa pretérita gloriosa. Nos movemos en un mundo donde proliferan las memorias saturadas y múltiples: pasados legendarios convertidos en mitos, comunidades imaginadas y obsesión por el archivo y por la conservación de vestigios de otras épocas

Para ello, se plantean varias aproximaciones sucesivas: una definición general de la memoria y el recuerdo; la relación entre la memoria individual y la colectiva desde el punto de vista de las ciencias sociales; el vínculo dialéctico que se establece entre Historia y memoria, y el empleo social del pasado en los proyectos políticos, especialmente en lo que atañe a los usos y los abusos de la memoria. Se trata de ofrecer una guía que permita delimitar y aclarar estos y otros conceptos y seguir las líneas principales de un debate en plena efervescencia.
Fuente: Catálogo Marcial Pons.